La ficción en la vida cotidiana


 


Ficción, ficción, ficción… a través de la vida como a su vez en la historia de la humanidad, siempre se a buscado crear aquél producto que muevas a las masas de forma en la que puedan salirse su realidad, aquél enfoque donde la vida como la conocemos, pasa a segundo plano para inspirarnos en pensar más allá de lo que nos converge y abrir esa puerta a la imaginación como jamás lo experimentamos, esa es la magia de la ficción, ser más de lo que se puede ver y mucho de lo que inventar 

¿Cómo surge la ficción?


Según opinan algunos especialistas el relato de ciencia ficción nació en la primera mitad del siglo XIX con la novela Frankenstein de la escritora inglesa Mary Shelley (1791-1851). Un científico da vida en su laboratorio a un ser monstruoso con restos de cadáveres humanos. Aunque la autora no le puso nombre al monstruo creado por Víctor Frankenstein, con el tiempo, los lectores o los espectadores de las diferentes versiones teatrales y cinematográficas llamaron a la criatura con el nombre de su creador.

En la segunda mitad del siglo XIX, el escritor escocés Robert Louis Stevenson (1850-1894) concibió su novela El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, que aportó al imaginario de la literatura otro científico. El respetado Dr. Jekyll se convertía en su doble, el siniestro Mr. Hyde, gracias a una droga que él mismo preparaba su gabinete

En realidad, ambas novelas son muy complejas y difíciles de clasificar en un género narrativo único, pero se puede reconocer en ellas un elemento fundamental de lo que más tarde se llamará ciencia ficción: son relatos en los que los acontecimientos insólitos, inquietantes o fantásticos se explican racionalmente con la ayuda de sorprendentes hallazgos producidos en el campo científico en general


Lo que nos subordina

Es aquella búsqueda de la imaginación y el salir de la rutina el que nos a hecho afiliados y hasta fanáticos de las cosas que menos nos imaginamos, por qué nosotros somos como masa y a su par terminamos siendo el mismo producto que lo ficticio, somos aquella contraparte existente de entre lo visiblemente espectacular como lo que somos de personas

.Hasta la fecha a existido un debate enorme acerca de lo que es bueno y malo en aquello que nos embona como espectadores, a sido de notoriedad ya que se vive en hilos de twitter como de Facebook, como la formalidad con el desconocido se rompe por dar una opinión, ¿Pero realmente se le puede decir como tal? O es aquél medio y opinión general la que nos convoca a razonar que es esto lo que en verdad queremos como lo que nos llena 

Es en este punto dónde nos adentraremos a lo largo de este blog, hecho con todo mi amor hacia el entretenimiento ficticio, un viaje de conciencia dónde todo se vale y aquél que lea formará más allá de lo que su perspectiva pudo creer


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