"Pobre mi Alicia, Alicia adorada"



Ni para hacer uso de una negación, realmente el título de esta entrada no refleja o escatima la dirección de este, pero si a mi algo me encanta, es encontrar en lo random, algo profundo e inexplicablemente coherente, dónde a expendias de contenido vino una grata iluminación para este blog. 

 No está demás recalcar que en este blog no se excede de conocimiento musical, pero si de una abrumadora lógica y comprensión distante de la común, hoy bajo los términos que nos convergen como Mamadores , vengo con un enfoque magnánimo y como peculiar, hoy tocamos el tema de la perdida arraigada al mismo producto que nos hace manipulables, en este apartado, exponiendo una canción.


“Se murió mi compañera, ¡que tristeza!

Alicia mi compañera, ¡que dolor!”


Acordeón, guacharaca y tambor suenan como intimidan, la voz capaz de un latino resuena como a su vez se escucha al ritmo de una melodía, donde a pesar de su misma tonada, recae en un profundo lamento, Salta la aguja del tocadiscos y comienza una supuesta tonada animada y alegre, entonando el sonido típico del merengue, en una balada bailable y contradictoria de su evidente tono como significado

Bien se comenta en la mayoría y probabilidad empírica que provoca la melodía, carente de sentido si se coloca de forma poco óptima ante Juicio en lenguaje de otro país, aún así no puede negarse el que y el significado asociado a la misma perdida, la historia tras esto mismo con un poco culpa y una carga inconmensurablemente del autor, pero pese a ello no es de mentir el propósito que esto mismo carga al exponerse explícitamente algo tan común y coloquialmente identificable, como lo es la perdida y esa misma impotencia en el alma de la resignación


Esta misma canción posee una historia, que me he dado el tiempo de buscar y aquí presente relatar,Juan Polo Cervantes, conocido como Juancho Polo Valencia, casado con Alicia Hernández, hoy por hoy y observable inmortalización en “Alicia Adorada” . Alicia y Juancho tuvieron un hijo, casi dos, pero tal como lo inevitable que es, a donde vamos todos, llega cuando menos se espera

La pasión inconfundible de Juancho, tal como se puede predicar, esta era la música,pasión, hermosa carencia que a veces nos aparta de lo que amamos, siendo a su vez trágico, como también llenador, la pasión en mi opinión es algo que nos acerca a nuestra realidad como personas, pero así como bella la pasión, ciega puede ser, llevando a nuestro querido Juancho a olvidar a su esposa, consecuentemente esta muriendo…en soledad 


“Se murió mi compañera, ¡que tristeza!

Alicia mi compañera, ¡que dolor!”

“Donde to’el mundo me quiere

Alicia murió solita”

El contexto de las obras, carga una pasión y un empirismo notable cuando estas son bien realizadas, admiro a aquellos que componen y forjan de bellas composiciones sonoras en base a una experiencia, algunas con carencia, otras evidentemente mejor hechas que otras, pero la claridad y peso de “Alicia Adorada” es ruin, donde aquello mismo no puede percibirse de la misma manera, una vez teniendo el porqué de su realización.

Y aunque la comercialización puede malinterpretarse, no se puede desmeritar el como productos llegan al corazón desde un alma expuesta y envuelta en felicidad, tristeza o enojo, en este trágico caso una perdida, saben aquellos dirigentes en los medios el como puede repercutir en la percepción del espectador, todo viene siendo parte de vender y maniúlar, pero aquello que nace con el alma, tiende y está destinado al impacto, como a la eternidad, el producto perfecto para un mamador 

Aquí con ustedes la tan mencionada canción, en bajo mi opinión es la mejor versión de esta 



 

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