La decadencia de Cobra Kai


Cobra Kai, una premisa simple pero atrapante, proveniente de una saga y sobre todo a denotar de una película de antaño de los 80s que significó un punto y aparte dentro del género, como en la industria del cine, llenando salas y marcando la vida de millones de espectadores, ya que no fue del solo hecho de ser icónica, si no, que llenó de entusiasmo como de vigor a los jóvenes inspirados por el protagonista Daniel Larusso, una obra cuánto menos motivante que incitaba al deporte de contacto por medio del arte de la superación como persona

Una magia de la que gozaba en eso entonces la aclamada saga, que en su presente logró conceder nuevamente un éxito similar y altamente mediático para una secuela que todo fan, o persona afiliada a la saga se encantaría de ver, la ya mencionada Cobra Kai, una serie naciente de You tube con una premisa casi idéntica, pero superando con creces el trasfondo con una profundidad inimaginable para los estándares de la saga, marcando con éxito una nueva etapa, ¿Pero será que aún puede sostenerse? Lo analizaremos en breve


Esta serie, que sin temor a equivocarme, empezó una manera sorpresiva pero extremadamente acertada, mostrando en mayoría una nueva perspectiva de los eventos desde los ojos de un villano clásico dentro de su universo, el infame pero amado Jonnhy Lawrence.

Con un giro de tuerca merecido, ofreciendo una perspectiva empática de lo que alguna vez fue un ser sin escrúpulos, con hambre de pelear, un brabucón en todo el sentido de la palabra, para mostrarnos y ponernos en su presente, dónde se expone un hombre acabado e infeliz, con los errores más humanos de los que padece el hombre, el miedo y egoísmo.

Algo funcional ya qué en la cotidianidad, es de suma complejidad encontrar o vivir bajo rubros que no nos hagan fracasar, que no nos coloquen en situaciones adversas, que nos derroten y nos humillen, es ahí el encanto como también el interés tan acertado que nos dio esta serie. Una nueva perspectiva, en la que el público se identifique y busque interesarse haciendo así fans acérrimos del producto.

 Una tirada arriesgada, considerando que ofrecieron en este producto una visión alterna tanto para Johnny como sorpresivamente a Daniel Larusso, pintando un “Antagonista” dentro del mundo de Johnny, sin necesidad de ser malo, pero con ello existió una disonancia con el estereotipo de héroe ochentero que fue este último, mostrando en este caso, algo lejano a un héroe, si no, un humano con errores.


Un encanto único y funcional tanto para viejos como nuevos fans, por qué además de ellos, involucrando jóvenes expectativas, con una combinación de tramas, que siendo un poco conveniente, son acertadas y bien implementadas, lo suficiente para contraer un público neto como creciente a lo largo de los años, digo, es que una premisa tan envolvente no puede fallar ¿Verdad? Ese será un tema a continuar para una posterior entrada de Lord Mamador.




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