¿La sobrevaloración existe?

“Sobrevalorado” una palabra de la que en los últimos años, gran parte de la comunidad cinéfila de forma burlesca o esquemática, requiere de usar en intensos debates en la red, mayormente con afán de desprestigiar u objetivar la calidad, o un reflejo de una expectativa caída a lo largo de lo que precede a una producción audiovisual, esto obviamente siendo usado pocas veces de forma objetiva, si no que en su mayoría es una palabra de uso despectivo.

Pero rondando en este tema, no es tan relevante el uso de esta palabra, ya que el habla es ampliamente variable como subjetiva, tanto como el significado de esta palabra a profundidad, lo que conduce al cuestionamiento que se lleva el título de mi elocuente banner, ¿Existen productos sobrevalorados?.

A veces usar como base o herramienta la filosofía solo puede intuirse de un término sumamente rebuscado, o también de un sobrepensar extremo como mamador, se cree incluso que es producto del ocio, pero como dijo un pensador “Es en el ocio el padre de la filosofía” por que justo en un reposo de tranquilidad o procrastinar, es donde la mente indaga en lo profundo para presentar teorías y afirmar verdades.

Por lo que en ello, ofrezco un pensar de temas y doctrinas que he expuesto con empeño y asertividad a lo largo de este disonante blog, consecuentando esta vez con mis amados: Empirismo, Perspectivismo y Racionalismo. Que por su mismo nombre y un poco de contexto al indagar en mis hipervínculos podrán encontrar, aunque recomiendo leer mi blog, la verdad está muy bueno.

Estas afamadas y polémicas doctrinas, tienen factores contradictorios como también comunes, exponen percepciones de la vida misma, pero a su vez terminan recayendo en una similitud, recalcan lo visible y lo vivido como su verdad, fuera todo alcance crítico externo; en resumidas cuentas un uso subjetivo de lo que vivimos,, comprendemos y hacemos con ello, Esto llevando a un punto de relevancia, hablando sobre producciones, ya que al final, con estos términos filosóficos, puede entenderse que bajo la percepción grata y correcta, todo como nada termina siendo sobrevalorado.

Por que la perspectiva del todo, habla y se establece así misma como algo único, como también irreprochable, todos son libres de identificarse, de motivarse y enaltecer todo aquello que los haga magnánimos, que los convierta en virtud, así para la crítica termina siendo un bodrio, por ello benditos sean los gustos, ya que en retrospectiva, algo que tu amas, alguien puede amar otra cosa con esa misma fuerza, y eso, no puede ser sobrevaloración